Por xurri
Observe a dos caballeros
bajando por el sendero
conversando
tocados con sus sombreros
con un aire plañidero
paseando.
Uno es alto y distinguido
altivo el porte y sereno
dominante,
otro débil, consumido,
la piel del color del heno,
angustiante.
En estas que se detiene
el prócer, sus barbas mesa
sopesando,
y el otro que se contiene
le escucha mientras se expresa
desgranando:
Pues a buen punto nacemos
que ya nos vamos marchando
sin prever
que, sin tiempo, acabaremos
sin risas, más no llorando:
sin saber.
Y llora ya el inocente
infante cuando lo siente
en su cuna:
el tenue olor de la muerte
flotando sobre su frente
con la luna.
Sus pituitarias, por suerte
con presteza acostumbran
los aromas,
y los olores de muerte
por fin no apesadumbran
sus neuronas.
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3 comentaris:
Em deixeu al·lucinada!!!
El barret ja el tinc tot espellifat de tant treure-me'l, deixeu-me respirar, arf,arf,arf!
:D
Deliciosa!
Extraordinàriament rimada
Una altra gran xurricurrada!
Mereixes estar també a mil i un
Del.icio.us
Alverso Alexandrino di Parma
oh, compañeros,cuan grato vuestro elogio,e inmerecido...
quien con tan fieles amigos cuenta, puede darse por afortunada (y con un canto en los dientes!)
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